Se fundó la Federación Nacional Campesina de la Argentina
Los ignorados del campo, los sedientos de tierra, realizaron el 2º Encuentro Nacional de Campesinos Pobres, el fin de semana del 16 y 17 de mayo en la ciudad de Resistencia, Chaco.
Enormes sacrificios hicieron para llegar. En algunos lugares salieron “a pedirle plata hasta al cura del pueblo”; otros lo hicieron con la venta de panes y empanadas que hacen todos los meses. Otros, con alguna experiencia, ya tenían previsto hacía tiempo porque desarrollan regularmente sus recursos para la lucha, “porque el enemigo es grande y hay que estar organizado para derrotarlo”.
Como pudieron, llegaron; algunos, no, “porque no daban los números para cubrir el transporte” o porque “justo están de cosecha, y al trabajo, menos en estos tiempos, no se le esquiva”.
Grandes sacrificios también hicieron los anfitriones, quienes además de preparar lo organizativo, se instalaron una semana antes en los parajes de Pampa del Indio, Campo Medina y otras localidades, para garantizar que no quede uno afuera. Entre la gran cantidad de campesinos originarios presentes, más de ciento setenta de ellos, por ejemplo, bajaron de un camión con acoplado. Habían viajado parados durante tres horas desde San Martín, para estar presentes en este compromiso de clase.
Muy conmovedor fue también el reencuentro entre quienes habían compartido seis meses atrás el 1º Encuentro en
Apertura
Unos 956 compañeros, más de 700 del Chaco, se acreditaron durante la mañana del sábado. Una gigantografía como telón de fondo en el salón principal del Colegio Lino Torres, sintetizaba las necesidades más sentidas de los concurrentes, el camino de luchas y hasta el querido Rafael Gigli, reconocido por los campesinos como baluarte en la lucha por la tierra, estaban reflejados allí.
Una herramienta de unidad
En el día de la fecha, 17 de mayo de 2009, en la ciudad de Resistencia, provincia del Chaco, por decisión del Plenario de Cierre del Segundo Encuentro Nacional de Campesinos Pobres, con la presencia multitudinaria de 956 participantes de 9 organizaciones campesinas provenientes de 14 provincias, se resuelve conformar
• Esta organización tiene que ser una herramienta de unidad de los que trabajamos la tierra con nuestras propias manos o nos encontramos sin tierra en las banquinas de las rutas o en las orillas de pueblos y ciudades y queremos volver al campo. Somos criollos, gringos, inmigrantes de países vecinos y originarios. En este último caso, además de la opresión como campesinos pobres, tenemos la opresión como nación y pueblo originario y somos los más pobres de los pobres. Todos luchamos para dejar de serlo.
• Somos decenas de miles en
• No podrá haber pleno empleo, independencia y desarrollo de la industria nacional para terminar con el hambre y la entrega, si no resolvemos el problema de la necesidad de tierra de millones de campesinos.
• Abriremos un período de debate profundo para la discusión de nuestros Estatutos, para que los mismos garanticen las formas de organización y participación más democráticas en la toma de decisiones.
• Adoptamos el Documento, el Programa y el Plan de Lucha aprobados por el Plenario de cierre de este Segundo Encuentro Nacional.
• Dejamos constituida
La misma está integrada por representantes de cada una de las organizaciones. Los participantes de distintas provincias, pero sin organizaciones, son designados promotores.
Declaración de principios de la FNCRA
L a Federación Nacional Campesina de Nuestro objetivo más importante es luchar para concretar
Con
“Si no luchamos no hay nada”
El tema tierra es la necesidad que se repite en todas las provincias. “La tierra es la solución final”, dijo uno de los integrantes de la mesa. Y para quien tiene un poco, el problema es ponerlas a producir. A esto se suma el reclamo por el acceso a la salud y la educación para los hijos en el campo.
El tema tierra es la necesidad que se repite en todas las provincias. “La tierra es la solución final”, dijo uno de los integrantes de la mesa. Y para quien tiene un poco, el problema es ponerlas a producir. A esto se suma el reclamo por el acceso a la salud y la educación para los hijos en el campo.